En esta era post industrial, de conocimiento intensivo,
hipercompetitiva, en la que se explotan mercados globales, una compañía debe
saber cuidar y desarrollar su capital intelectual para conseguir una ventaja
frente a sus competidores.
¿Qué es
Capital Intelectual?
No
existe un criterio único que permita presentarlo de manera universal, sin
embargo, los señores Edwinson y Malone en su libro El Capital Intelectual,
luego de recorrer varios criterios, llegan a lo siguiente: "Capital
Intelectual es la posesión de conocimientos, experiencia aplicada, tecnología
organizacional, relaciones con clientes y destrezas profesionales, que dan a
una empresa una ventaja competitiva en el mercado". Ex profeso sustituimos
"Skandia" por empresa, ya que la referencia del concepto está aplicado
a esa empresa en particular.
Le dan un tratamiento particular desde el punto de vista
contable, al incluir el capital intelectual, como un pasivo de la empresa, dado
que, quienes lo poseen son los empleados, quienes en definitiva son sus dueños
y una vez dejado el cargo se lo llevan. No obstante, en lo personal, si los
empleados son formados por la organización para la que laboran, parte de esta
formación, debe integrase a la generación de valor de la empresa; ya que de
alguna manera, se traduce esta capacidad e innovación en mejores resultados,
tanto operativos como financieros.
¿Qué
es? Capital intelectual es mucho más que patentes, derechos de autor y otras
formas de propiedad intelectual.
El
Capital Intelectual son todos aquellos elementos no tangibles que conducen a la
valorización de los activos físicos, incidiendo directamente en el valor
agregado de las organizaciones siendo el máximo responsable de lograr la
‘eficiencia y eficacia’ en la organización.
Es
la suma y la sinergia de todos los conocimientos que reúne una compañía, toda
la experiencia acumulada en sus integrantes, todo lo que ha conseguido en
términos de relaciones, procesos, descubrimientos, innovaciones, presencia en
el mercado e influencia en la comunidad. El conocimiento es un aspecto del
capital intelectual pero no es lo mismo que inteligencia.
Conocimiento es una síntesis de la información, mientras
inteligencia es lo que hace falta para crear conocimiento. Inteligencia implica que
existen las habilidades necesarias para aprender, transferir conocimiento,
razonar, ver lo que es posible, encontrar nuevas interpretaciones, generar
alternativas y tomar decisiones sabias. Al expandir la
inteligencia se genera capital intelectual creando nuevo conocimiento, o sea la
“materia prima” que permite a las personas innovar creando nuevos productos,
servicios, procesos y métodos gerenciales. El conocimiento se crea y se
transfiere a través de la conversación, y los líderes deben
dominar el arte de fomentar el diálogo entre los miembros del equipo.
El Capital Intelectual está formado por:
· – El Capital Estructural El
Capital Estructural es propiedad de la empresa, es todo el valor intangible que
queda en la organización cuando sus personas la abandonan cada día.
· – El Capital Humano Se
refiere al conocimiento (explícito y/o tácito) útil para la empresa que poseen
las personas y equipos de la misma, así como su capacidad para regenerarlo; es
decir, su capacidad de aprender. Una forma sencilla de distinguir el Capital
Humano es que la empresa no lo posee, no lo puede comprar, sólo alquilarlo
durante un periodo de tiempo.
· – El Capital Relacional Es
el valor de la red de relaciones de una empresa con sus diferentes agentes del
entorno :clientes, proveedores, asesores, universidades, etc.
Referencias
Ivancevich, J. et al. (2000). Gestión: Calidad y Competitividad. Editorial Irwin, España
Robbins, Stephen P. (2013). Comportamiento Organizacional (15a. edición). Londres: PEARSON. p. 582.
Lorino, P. (2000). El Control de Gestión Estratégico: La Gestión por Actividades. Editorial Alfaomega y Marcombo S.A., Colombia.
Minakata, Arceo (2009). Gestión del conocimiento en educación y transformación de la escuela.
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